sábado, 22 de abril de 2017

El "hubiera" no existe


¿Cuántas veces hemos mencionado la frase “hubiera” para determinada acción o actividad que hemos realizado? Probablemente nadie lleve cuenta, pero estoy seguro que una buena cantidad de veces en repetida ocasiones.  Algo que si es cierto, por cada ocasión que no pensaríamos en el hubiera, nuestras decisiones jamás perjudicarían nuestra seguridad interna.

¿De verdad cada “hubiera” cambiaria el transcurso de nuestras vidas? Esta pregunta se puede remontar a tiempos pasados y para cualquier tipo de situación. ¿Qué hubiera pasado si Adán no hubiera mordido de la fruta prohibida que le entrego Eva? ¿Y si Colon hubiera tomado el rumbo deseado hacia la India y no al Nuevo Mundo? ¿Qué tal si Rusia hubiera llegado primero a la luna antes que los EE UU? Posiblemente si hubiera sido diferente, pero es allí donde no debemos compartir esa teoría porque es vivir del pasado, de una acción que no podemos hacer nada más que poder tener una ilusión inexistente.

Siempre que una situación no sale a nuestra manera (o peor, sale mejor de lo planeado), salimos con la especulaciones y analizamos que pasaría “si hubiera hecho esto” o “si hubiera hecho lo otro”.  Lo vemos todos los días, en diferentes situaciones o actividades: negocios, amistades, deportes, estudios, etc.  Probablemente lo escuchamos miles de ocasiones de los inversionistas que perdieron toda sus acciones en los mercados cuando la burbuja inmobiliaria estallo hace 3 años o lo decimos en jugadas de futbol, cuando un delantero erra un tiro ante el portero. Inclusive lo decimos cuando terminamos una tarea (laboral o escolar) y sabemos que no estábamos bien preparados. En estas situaciones y todas las demás, ¿de verdad el “hubiera” es la solución? ¡Simple y sencillamente, no existe!

 Lo que no terminamos de comprender es que esas situaciones surgen para poder aprender de ellas y lograr cambiar acciones que irán a suceder. En otras palabras, tenemos que decir para las futuras ocasiones “hare esto” en vez de decir “hubiera hecho”. Esto es lo que nos hace diferenciarnos de los demás. Si logramos comprender en que fallamos y que tenemos que mejorar, nuestras decisiones serán más acertadas al evitar equivocaciones y por ende, aumenta nuestra seguridad interna.

A continuación brindo una serie de recomendaciones que he tomado de otras personas, situaciones e inclusive experiencia propia:
·      
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Evitemos el “hubiera preparado mi maleta anoche, hubiera sacado la basura, hubiera estudiado hace 2 semanas, etc.”

No vuelvas a clavar en el mismo hoyo. Si ya existe un clavo, no podemos colocar otro igual. (Recordemos el “hare esto” aprendiendo de cada equivocación para no volver a cometer lo mismo)

Pide consejos y opiniones antes de realizar una acción de la que no estamos seguros. Sirven para reflexionar en los diferentes puntos de vista y encontrar diferentes soluciones.

Tres (3) palabras: Preparación, preparación y preparación. Por más que pensemos que podemos realizar cualquier actividad, si no estamos capacitados todo será cuesta arriba. (Si un jugador no practica, no anota el gol, la canasta, el touchdown, etc.)

Aceptemos los errores positivamente, no negativamente. Es la mejor manera de ganar experiencia y aprender.

viernes, 23 de diciembre de 2016

Tres maneras para hacer mas dinero en el 2017

¿Quieres hacer mas dinero en el 2017?

Para negocios pequeños y medianos, el final de otro año representa otra gran oportunidad para hacer balance y establecer metas para el nuevo año que se avecina. Si se trata de incrementar beneficio, existen algunos ajustes prácticos de negocios que van junto de la mano para generar grandes ganancias.

Aquí tiene 3 simple consejos para ganar más dinero lo que resta  del año:

    

  • Conviértase en una inversión, no un gasto. Si lo que ofrece se encuentra posicionado como otro simple servicio, es más probable que sea visto como un gasto adicional y, aceptémoslo, a nadie le gusta los gastos. La gente siempre regatea sobre el precio, pero todos entienden la importancia de una inversión versus un gasto. Posicione su producto o servicio como un bien que beneficie al comprador, no solo en el presente pero en el largo plazo.

  • Cuando hable de su negocio, deje saber a las personas que ofrecen habilidades indispensables, experiencias o cualidades únicas. Cuando se discute el costo, evite la palabra precio y  en vez, refiérase como una inversión.  Otra recomendación es cuando hable del presupuesto, conozca los objetivos de su cliente y considérelos al momento de establecer el costo del trabajo que realiza y el valor que ofrece.

          

  • Un precio por valor, no por tiempo. Es una práctica común cobrar basándose en el tiempo que invierte en un proyecto, pero con más frecuencia significa que devalúa su trabajo en el proceso. Algunos proyectos tomaran más en completar que otros, pero entregan el mismo valor. ¿Esto significa que debe cobrar más a un cliente cuando al final la entrega es la misma?

  • A los clientes les interesa el resultado final y el valor que le puede ofrecer. Supongamos un cliente está muy confiado que un rediseño de su página web le generará 100,000€ adicionales por año. Si el cobro se hace a una tarifa por hora ese proyecto se podría llevar máximo 5,000€. En contraste, si ofrece su servicio como una inversión que generará ganancias adicionales para su cliente, poner una etiqueta de unos 20,000€ suena más razonable cuando posiciona el valor del proyecto  a largo plazo.

          

  • Mantenga sus libros contables en orden. Muchos propietarios son apasionados sobre lo que hacen y tienen poco interés o tiempo para el balance financiero. Sin embargo, llevar al día el estado del flujo de efectivo y el estado de resultados son piezas fundamentales para aprender de los errores.

  • Por ejemplo, el estado de resultados muestra donde se equivoca y donde debería centrar sus esfuerzos. Poner atención a estos números pueden hacer la diferencia entre un negocio en crecimiento versus uno que apenas sobrevive. También le puede ayudar a identificar áreas donde puede, y debe incrementar el valor de sus proyectos.


    Existen herramientas y programas financieros disponibles para propietarios de negocios que buscan mejorar el monitoreo de lo que está funcionando y lo que no.

    Los asuntos de dinero con más frecuencia se encuentran al inicio de la lista cuando se hace la revisión anual, por esta razón es recomendable dedicarle tiempo para realizar unos cuantos ajustes a la manera que realiza el trabajo el próximo año.

    Una vez que sus clientes perciban el valor de invertir en usted y su negocio, se encuentra en camino a ser un socio confiable. Cuando el impacto de su trabajo es entendido, sus servicios comienzan venderse por si mismo.

    sábado, 12 de noviembre de 2011

    Una guía práctica para la realización de tus sueños.



    A continuación comparto un breve resumen de “Las 7 leyes espirituales del éxito”, por Deepak Chopra, libro que leí hace unos meses atrás, recomendado por una querida amiga mía. Estos pasos me sirvieron a mí para vivir uno de mis sueños. Son palabras simples que llevan mucho significado:
    1.       Ley de Potencialidad Pura
    a.       Me pondré en contacto con el campo de potencialidad pura dándome tiempo cada día para permanecer en silencio, para simplemente ser. También me sentare solo en meditación silenciosa por lo menos dos veces al día aproximadamente treinta minutos en la mañana y treinta minutos por la tarde. (Acepto que es más fácil decirlo que hacerlo.)
    b.      Voy a darme tiempo cada día para comulgar con la naturaleza y para atestiguar silenciosamente la inteligencia que posee cada cosa viva que existe. Me sentare en silencio a ver el atardecer o a escuchar el sonido del mar o del rio, o simplemente oler el aroma de una flor. En el éxtasis de mi propio silencio y la comunión con la naturaleza, disfrutare el palpitar de la vida a través de los años, el campo de potencialidad pura y la creatividad ilimitada.
    c.       Practicare el no juzgar. Comenzare mi día con esta declaración: “Hoy no juzgare nada de lo que ocurra”; y a través del día me recordare el no juzgar.

    2.       Ley del Dar
    a.       A dondequiera que vaya y a quienquiera que me encuentre, le daré un regalo. El regalo puede ser un cumplido, una flor o una oración. Hoy le daré algo a todo aquel con el cual entre en contacto, y así empezare el proceso para que circule la felicidad, riqueza y afluencia en mi vida y en la vida de otros.
    b.      Hoy recibiré con agradecimiento todos los regalos que la vida tiene para ofrecerme. Recibiré los regalos de la naturaleza: la luz del sol y el sonido de los pájaros al cantar, o las lluvias de primavera o la primera nieve de invierno. También me mantendré abierto para recibir de otros, ya sea en la forma de un regalo material, dinero, un cumplido o una oración.
    c.       Hare un compromiso para mantener la riqueza circulando en mi vida al dar y recibir los regalos más preciados de la vida: los regalos de cuidados, afecto, aprecio y amor. Cada vez que me encuentre con alguien, les deseare silenciosamente felicidad, alegría y regocijo.

    3.       Ley del “Karma” o Causa y Efecto
    a.       Hoy seré testigo de las decisiones que tome a cada momento. Y en el atestiguar de estas decisiones, las traeré a mi conciencia. Sabré que la mejor manera de preparar cualquier momento en el futuro es estar totalmente consciente del presente.
    b.      Siempre que tome una decisión, me preguntare dos cosas: “¿Cuáles son las consecuencias de esta decisión que estoy tomando?” y también si “¿Esta decisión traerá felicidad y satisfacción para mí y para aquellos a los que les afecte esta decisión?”
    c.       Le pediré a mi corazón que me guie y me dejare guiar por sus mensajes de bienestar y malestar. Si me siento cómodo con mi decisión, me entregare a ella. Si mi decisión me produce malestar, me detendré a ver las consecuencias de mi acción con mi visión interna. Esta guía me permitirá tomar decisiones espontáneamente correctas para mí y para los que me rodean.

    4.       Ley del Menor Esfuerzo
    a.       Practicare aceptación. Hoy aceptare a la gente, situaciones, circunstancias y eventos que ocurran. Sabré que este momento es como debe ser. No luchare en contra del universo luchando en contra de este momento. Mi aceptación es total y completa. Acepto las cosas tal y como son en este momento y no como quisiera que fueran.
    b.      Habiendo aceptado las cosas como son, tomare responsabilidad de mi situación y de todos aquellos eventos que yo perciba como problemas. Sé que tomar responsabilidad significa el no culpar a nadie o nada de mi situación (y esto me incluye a mí también.) También sabré que cada problema es una oportunidad disfrazada, y esta conciencia de oportunidad me permite tomar este momento y transformarlo en un beneficio mayor.
    c.       Hoy mi conciencia se mantendrá establecida en no defensa. Renuniciare a la necesidad de defender mi punto de vista. No sentiré necesidad de convencer a otros a aceptar mi punto de vista. Me mantendré abierto a cualquier punto de vista y no me apegare con rigidez a ninguno de ellos.

    5.       Ley de Intención y Deseo
    a.       Hare una lista de mis deseos. Llevare esta lista conmigo a dondequiera que vaya. Leeré esta lista antes de hacer meditación y de entrar en silencio. La leeré antes de dormir por las noches. La leeré cuando me despierte por las mañanas.
    b.      Liberare esta lista de mis deseos y la rendiré al seno de la creación, confiando en que cuando las cosas no son como yo quisiera, hay una razón, y que el plan cósmico ha diseñado para mi mas grandeza que aquella que yo haya podido concebir.
    c.       Me recordare el practicar conciencia del momento presente en todas mis acciones. Me negare permitir obstáculos que consuman y disipen la calidad de mi atención en el momento presente. Aceptare el presente como es, y manifestare el futuro a través de mis más profundas y amadas intenciones y deseos.

    6.       Ley del Desapego
    a.       Hoy me comprometeré a no tener apego. Me permitiré y permitiré a aquellos alrededor mío la libertad de ser como son. No impondré con rigidez mi idea de cómo deben ser las cosas. No forzare soluciones a los problemas, para no crear más problemas. Participare en todo con total desapego.
    b.      Hoy incluiré lo incierto como uno de los ingredientes esenciales de mi experiencia. Dentro de mi deseo de aceptar lo incierto, las soluciones brotaran del problema, de la confusión, del desorden y del caos, espontáneamente. Me sentiré más seguro entre mas inciertas parezcan las cosas, pues lo incierto es mi camino hacia la libertad. A través de la sabiduría de lo incierto, encontrare mi seguridad.
    c.       Penetrare en el campo de todas las posibilidades y anticipare la emoción que pueda ocurrir cuando mantengo abierto a una infinidad de elecciones. Cuando entre al campo de todas las posibilidades, experimentare toda la diversión, aventura, magia y misterio de la vida.

    7.       Ley del “Dharma” o Propósito en la Vida.
    a.       Hoy alimentare con amor a los dioses o diosas en embrión que habitan dentro de mi alma. Le pondré atención al espíritu dentro de mí que anima mi cuerpo y mi mente. Despertare a esta profunda quietud dentro de mi corazón. Llevare la conciencia sin tiempo y el Ser eterno en medio de las experiencias de espacio y de tiempo.
    b.      Hare una lista de mis talentos únicos. Luego hare una lista de todas las cosas que me gusta hacer mientras expreso mis talentos únicos. Cuando expreso mis talentos únicos y los utilizo para servir a la humanidad, pierdo el sentido del tiempo y creo abundancia en mi vida, así como en la vida de los demás.
    c.       Diario preguntare: “¿Cómo puedo servir?” y “¿Cómo puedo ayudar?” La respuesta a estas preguntas me permitirá ayudar y servir a mi prójimo con amor.

    Espero que estas palabras de Deepak Chopra  las puedan poner en práctica en sus vidas cotidianas y les ayude a cumplir sus sueños también, sé que me están ayudando a mí en la realización de los míos.

    martes, 6 de septiembre de 2011

    La Verdad sobre el Fracaso


    Recientemente he escuchado con frecuencia acerca de la palabra “fracaso” en la sociedad. La mayoría de las personas tienen una asociación negativa acerca de ella. Esa pequeña palabra carga bastante peso en nuestros pensamientos y tiende a darnos tanta energía negativa e innecesaria. En ingles existe una expresión conocida como “F Word” que significa enviar al carajo una situación; yo la relaciono como la segunda F Word. Pero voy a decir lo siguiente claro y en voz alta: ¡Yo soy un fracaso! ¡Lo dije claro?

    Lo que a mucho de nosotros se nos olvida o no nos damos cuenta es que el camino al éxito esta pavimentada con miles de fracasos. Lo que nos pasa con frecuencia es que en el camino fracasamos y decidimos que no vamos a alcanzar nuestra meta deseada, así que nos rendimos. La ironía es que lo que nos detiene de sobresalir o alcanzar nuestras metas no es fracaso en sí, es como respondemos a él. Es como interpretamos nuestros fracasos y lo que nosotros lo hacemos significar. ¿Les suena familiar dichos como: “No soy lo suficientemente bueno, no lo puedo hacer”, “nunca voy a poder hacer X, Y o Z”, “no merezco que mis sueños se hagan realidad, estar en una relación amorosa, ser exitoso, etc…”? Tal vez bastante o tal vez no tanto, porque la voz subconsciente que nos dice estas cosas es bien engañosa. Aparece en nuestros momentos más débiles y nos pega duro cuando tenemos los ánimos bajos o aun peor, si nos habla cuando estamos tan cerca de llegar a la meta e intenta convencernos a rendirnos en algo que hemos venido trabajando por tanto tiempo.

    ¿Por qué sucede eso? Bueno, es simple. Mucho de nosotros creamos una percepción distorsionada del fracaso a una temprana edad y la hemos cargado hacia nuestras vidas adultas. Muchos hemos fracasado en exámenes  o pruebas en el colegio y nos traumatizamos por el estigma asociado. Nos puede haber gustado alguien en nuestra adolescencia solo para que nos quebraran el corazón y decidir no expresar nuestros sentimientos. En fin, los ejemplos pueden ser interminables, pero la tendencia es la misma. Fracasamos en algo y lo tomamos con evidencia conclusiva que no merecemos o que no somos capaces de la meta que perseguimos, que no va a pasar y así que mejor nos rendimos. ¿Verdad? Pues les digo algo: ¡¡NOOO!!

    El fracaso no es nada más que un intento fallido, un paso más hacia nuestra meta, una oportunidad de aprender y hacer ajustes. Todo lo que escuchamos o vemos en algunos medios de comunicación es los años gloriosos de aquellos que son exitosos. Lo que no hemos visto es la gran racha de fracaso tras fracaso que los llevo adonde están. El exitoso empresario Walt Disney intento hasta 300 veces conseguir un préstamo de los bancos para conseguir los fondos necesarios e invertir en su sueño dorado, el de parque de diversiones El Mundo de Walt Disney. El dejo todo en su vida por cumplir su sueño. ¿Qué hubiera pasado si él se hubiera rendido en sus mentados fracasos para lograr su meta? Otro ejemplo es el grandioso Michael Jordan, uno de los atletas más venerados de nuestros tiempos. El recibió un rechazo de su equipo de basketball en su secundaria y lo que hizo fue enfrentar ese fracaso, siguió trabajando en su juego, sobrepaso ese pequeño obstáculo y logro tener éxito. Cambio la imagen del basketball para siempre, inspirando a toda una generación de nuevos atletas. ¿Se imaginan que trágico hubiera sido si estos iconos hubieran decidido en esos momentos de fracaso que ellos no tenían lo necesario para seguir adelante y se hubieran rendido?

    La verdad es que el fracaso en realidad no es nada malo. De hecho, es una parte necesaria para lograr el éxito (seguro que habrán muchos) y es como nosotros lo enfrentamos que ultimadamente determine cuando y como logremos tener éxito. Así que podemos retirarnos en derrota la próxima vez que nos quedemos cortos en alcanzar una meta o lo podemos tomar como experiencia, aprender del fracaso y vernos cada vez más cerca de nuestra meta deseada. El ser humano es capaz y digno de grandeza, así que no dejemos que nuestras vidas se conviertan en “lo que hubiera sido”. Sigamos empujando, creyendo y aprendiendo de nuestras derrotas hasta que alcancemos el éxito y ver nuestros sueños volverse realidad. No todo llega en el tiempo deseado, pero cuando llega, es el tiempo correcto.

    lunes, 4 de julio de 2011

    Prioridades


    El documental de CNN sobre el cierre del programa espacial hizo reflexión acerca de las prioridades del gobierno norteamericano con la “frontera final”. ¿Sera posible que dejaron desvanecer esa prioridad?  Ahora EE UU dependerá  de Rusia para viajar al centro espacial, dejando atrás un legado que los hizo posicionarse durante los años 60’s como los primeros en llegar a la luna. Me hizo analizar sobre las prioridades de cada persona. 

    Las prioridades deben ser vistas como un plan de trabajo. Se debe planificar como lograrlas, como desarrollarlas una vez alcanzadas y como darles seguimiento para que no mueran. EE UU dejo claro durante los 60’s que su prioridad era llegar a la luna antes que la Unión Soviética. Luego  la NASA desarrollo el programa espacial Shuttle desde 1981. Pero después 30 años, ahora que el programa ya no existirá, dejo de ser una prioridad. Es un ejemplo de cómo una prioridad de nivel alto paso a perder valor para los norteamericanos. 

    En lugar de siempre enfrentar lo inmediato, todos necesitamos asegurarnos de que también tenemos una visión a largo plazo y que le damos nuestra completa atención. A continuación presento una serie de recomendaciones para administrar las prioridades:

    a)      Una disciplina esencial es elaborar una lista diaria. Desarrolle una lista de manera que pueda lograr una agenda de sus actividades cada día.

    b)      Establezca un límite de tiempo para cada tarea. Cada actividad debe ser medible para estimar cuanto tomara en completarse. Luego verifique si su estimación es correcta o necesita mejoras.

    c)       Desarrolle una serie de variables de importancia para cada prioridad. Cada actividad puede tener un rango de jerarquía. Este es un ejemplo para catalogar las prioridades:
    a.       Indispensable: debe hacerse hoy, con alta prioridad.
    b.      Necesario: debe hacerse hoy, después de lo más importante, con prioridad media.
    c.       Posible: debe de hacerse, no obligatoriamente hoy, con prioridad baja.

    d)      Si no cumple con todas sus prioridades, no se desanime. Si se trabaja con una lista de prioridades, es porque hoy solo habrán hecho cosas importantes. Es un  eficiente manejo del tiempo. Programe las prioridades pendientes para los siguientes días.

    e)      No espere al inicio del día para planificar sus prioridades, planifique la noche anterior. Esto da una serie de ventajas al “consultarlo con la almohada”. En la mañana puede agregar a la lista prioridades que no se acordaba.

    f)       Revise día a día para identificar los éxitos y analizar las fallas. Las excusas se deben de evitar, todo tiene una solución y razones reales.

    Estas recomendaciones ayudan a cumplir prioridades puntuales para que al largo plazo desarrolle un espíritu emprendedor y pueda cumplir las prioridades más grandes en su vida.